... CARGA ...

CYNTHIA ZÚÑIGA BLOG

06.09.2020

Aferrarnos al propósito

Ver al cielo y recordar nuestro

 

¿Por qué? y ¿Para qué?

 

Con un grupo de amigas estamos leyendo el libro ¨Aligere su equipaje¨de Max Lucado. Ya llevamos nueve capítulos. Ha sido un libro acorde a los tiempos que estamos viviendo. Cada capítulo pareciera como si fue escrito para esta época. Te lo recomiendo, si lo puedes conseguir, comprar, leer y estudiar a profundidad.

 

En los capítulos 6 y 7 (mis favoritos) trata sobre las preocupaciones y la desesperanza, cargas pesadas que llevamos a todas partes. Y durante este confinamiento la intensidad de las preocupaciones se ha duplicado o triplicado. Quizás hemos experimentado alguna pérdida de cualquier tipo y nos sentimos sin rumbo, no sabemos qué sucederá en el futuro cercano. Es más, cualquier plan que hayamos hecho para 2020 seguro ya está detenido, en espera y/o cancelado. A veces solo nos queda soltar. Es algo que nos cuesta mucho. Soltar el control, lo planeado, lo que sabíamos que iba a pasar, cómo, cuándo y dónde. Ya no sabemos más y eso nos puede estar preocupando mucho. Tal vez hemos tenido problemas para dormir. Es normal estar así en una situación anormal. Pero es importante cuidar nuestra energía física, emocional, mental y espiritual.

 

¨La preocupación divide la mente. La ansiedad divide nuestra energía entre las prioridades de hoy y los problemas de mañana¨. Max Lucado.

 

Gastemos nuestra energía de hoy: hoy mismo. Evitemos pasar a la siguiente página sin motivo razonable.

 

Mañana necesitaremos energía para enfrentar lo que venga. Preocuparnos solamente nos robará las fuerzas. Las necesitaremos. Estábamos acostumbrados a tener planes, rutinas, horarios para todo, y sentíamos que nunca teníamos tiempo para nada. Corríamos de un lado a otro, llegábamos tarde (al menos yo, a veces), clases de esto y lo otro, compromisos, eventos y metas por cumplir. Reuniones, reuniones y más reuniones.

 

Recordemos que tenemos un propósito más grande que nosotros mismos.

Algo que podemos hacer para dejar un legado. Dejar nuestra huella. Ver hacia el cielo y recordar aquello que está guardado en nuestro corazón que sabemos debemos hacer para plasmar nuestra esencia en otros, nuestro arte, ideas, palabras, etc.

Tal vez hemos pasado muchas semanas preocupados, tratando de imaginar el panorama completo; pero por ahora solo nos queda ver el siguiente paso a dar. Disfrutar lo que tengo hoy, lo que estoy haciendo hoy, lo que sé hoy. Si vivo preocupado es porque estoy en el futuro. Solo podemos ver los pasos que vamos dando día a día. Bajar el ritmo, respirar profundo, pensar, estar presentes en el presente. Volver a sentir felicidad con detalles sencillos o que ya no considerábamos tan importantes.

 

Sentir paz de estar aquí y estar bien hoy.

Que nos baste la información que tengamos para cada día.

¨Deje los problemas de mañana para mañana. El Señor promete una lámpara a nuestros pies, no una bola de cristal para mirar el futuro. No tenemos que saber lo que ocurrirá mañana. Basta saber que Él nos guía y que vamos a alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro – (Hebreos 4:16)¨. Max Lucado.

 

Retomemos nuestro propósito.
Hay algo que es más grande que nosotros para compartir al mundo.
Veamos al cielo para recordarlo y sin miedo empecemos HOY.

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